Enjuague bucal casero
Para que la salud bucodental sea posible es necesario tener como rutina diaria de higiene, una serie de pasos, conjugados con la calidad y efectividad de técnicas y productos, que en todo caso permitan que la cavidad bucal y las piezas dentales se mantengan sanas y libre de bacterias.
Comprender que el uso del enjuague bucal no deberá ser complementario sino principal al igual que el cepillado y el uso del hilo dental, ayudará a que la salud de las piezas dentales y de la boca en general sea óptima, evitando así la aparición de afecciones y problemas de gran índole.
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¡Hola enjuague bucal! ¡Adiós mal aliento!
El enjuague bucal se constituye en sí mismo como el mejor aliado a la hora de mantener la cavidad bucodental sana, fresca y libre de placa bacteriana, al ser una solución especialmente formulada para proteger y desinfectar todas y cada una de las partes de la boca, su uso diario es más que necesario.
El enjuague ideal para cada quien, dependerá de las necesidades bucodentales que se tengan, pues en el mercado existen tres tipos de enjuagues bucales principales para conseguir que la higiene sea completa y efectiva, su uso diario garantizará el control y equilibrio bacterial en la boca.
- Enjuagues antisépticos. Están indicados principalmente para controlar o eliminar la placa bacteriana de la boca, y por ende prevenir afecciones graves, en todo caso su uso diario ayudará a no solo mantener la cavidad bucodental desinfectada, sino libre de microrganismos contaminantes.
También funcionan como coayudante en el tratamiento de las aftas bucales o heridas que pudieran tener lugar en las encías, lengua o revestimientos internos, logrando limpiar la boca a un grado total y efectivo.
- Con flúor. Éstos protegen las piezas dentales de la aparición de caries, lo que en sí resulta beneficioso tanto para niños como para adultos, pues el uso del mismo facilitará la prevención de las manchas amarillas, al recubrir el esmalte dental y protegerlo como una especie de capa.
- Enjuagues bucales estéticos. Este grupo de enjuagues está indicado para lograr mantener la cavidad bucal fresca y libre del mal aliento, puesto que después del cepillado éste logrará deshacerse de todas las bacterias o gérmenes que bien pudieron quedar en la boca, ayudando así a que la higiene sea más profunda.
Contar con asesoría odontología en dicho particular siempre será una buena idea, pero en el caso de los enjuagues bucales, cada quien sabrá reconocer sus necesidades y tener carta abierta en la elección del producto que más se acople a las mismas.
Asimismo será necesario que se le aprenda a dar la debida importancia al enjuague bucal, no hay excusa que valga, ya que incluso si se piensa que los mismos son un poco costosos, a continuación encontrarás alternativas para aprender hacer enjuague casero y llevar la higiene bucal a otro nivel.
¿Cómo hacer un enjuague bucal casero?
El poder hacer de manera casera el enjuague ideal que se acople a lo que realmente se necesita después del cepillado no tiene precio, poder mantener la higiene bucodental mediante el uso de colutorios económicos, versátiles y efectivos resulta en toda regla fantástico ¿no lo crees?
- Bicarbonato de sodio. Disolver dos cucharitas de bicarbonato de sodio en un recipiente de vidrio con suficiente agua, todo dependerá de la cantidad de enguaje que se quiera hacer, y agregarle un poco de sumo de limón, procurando mezclar bien, será el colutorio ideal para eliminar de la boca:
- Gérmenes
- Bacterias
- Residuos, que pudieran dar origen al mal aliento o a las aftas bucales.
- Menta. Si lo que se quiere es tener un aliento fresco y agradable, y al no sufrir de ninguna afección que necesite de otro tratamiento, se podrá hacer un enguaje bucal a base de menta.
La misma cuenta con propiedades antisépticas y aromáticas que harán del uso de la menta como enjuague bucal la mejor decisión de vida, además de ser totalmente natural es muy fácil de hacer.
Se deberá preparar una clase de infusión con agua y las hojas de menta, dejarlas hervir por al menos tres minutos será lo preciso, luego se deberá dejar reposar, verter el líquido obtenido en un recipiente y refrigerarlo o si bien colocarlo en un lugar fresco.
- Agua oxigenada. Aunque no resulte la más atractiva, es una alternativa cien por ciento efectiva, puesto que hace las veces de antiséptico, al desinfectar la boca en su totalidad y mantener el control de las baterías y microrganismos a raya.
Hacer gárgaras con agua oxigenada ayudará a prevenir cualquier afección, o si bien curar cualquier problema de infección en la cavidad bucodental.
- Sal. Quizás ésta resulte la opción m más accesible, pues para hacer este enjuague solo se necesitará agua y sal, sí, así como lo lees.
Se deberá verter suficiente sal en un recipiente de vidrio con agua y diluir la sal para luego hacer gárgaras con solución obtenida, las propiedades antisépticas de la sal serán un gran aliado a la hora de la limpieza bucal.
- Romero y esencia. Con romero fresco, agua y esencia de menta se podrá hacer un colutorio genial, pues servirá para proteger la boca, dar frescor al aliento y también calmar cualquier incomodidad o molestia en las encías o dientes.
En un recipiente con agua hirviendo se deberá verter suficiente romero fresco, agregar esencia de menta según sea el gusto, y dejar que la efusión se concentre.
Luego se deberá dejar reposar, para después conservar el enjuague bucal en un recipiente de vidrio y colocarlo en un lugar fresco, usarlo cada vez después del cepillado permitirá mantener la cavidad bucal sana y protegida.
Hacer en casa el enjuague bucal no solo será la oportunidad perfecta para ser creativos y a la vez responsables en cuanto a la salud bucal, sino también ecológicos.
Pues al usar cada vez, el mismo recipiente de vidrio, (ya sabes el plástico no es un opción eco friendly) para contener y mantener el colutorio hecho de forma artesanal, se estará cuidando al planeta y al mismo tiempo cuidado la salud bucodental, qué guay ¿no?
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